Leyda Álvarez resultó ganadora del 3er premio en el concurso “Nomina a esa persona que en tu comunidad es El Final” convocado por Altice. Piensa utilizar el premio de 100k para comprar las canasta navideña de los ancianos que viven en situación de vulnerabilidad a los que su fundación atiende.
Nació en 1980 en el sector de Gualey, uno de los barrios más empobrecidos del Distrito Nacional. A pesar de tener la oportunidad de mudarse, prefiere vivir en el barrio que la vio nacer y trabajar para impactar positivamente la vida de la gente de su sector. “Me gusta vivir en Gualey, estar más cerca. Cuando uno vive aquí, conoce más la realidad de cada familia”.
A los 12 años, ya Leyda decía que iba a tener su fundación. Creció siendo muy consciente de las vulnerabilidades de su entorno, debido a que su abuela siempre recibía a los niños de la calle en su casa con un plato de comida. “Ella cocinaba para todos los nietos y para cualquier niño de la calle que tenía hambre e iba para comer en la casa”.
Estudió Dirección y Administración Escolar y en el 2003, creó la Fundación Rincón de Luz, con el objetivo de enfrentar la deserción escolar.
Desde que fundó Rincón de Luz, realiza entrega de juguetes y útiles escolares, cenas navideñas y campamentos de verano. La fundación además educa a niños que no pueden asistir a la escuela.
Leyda cuenta que lo que más satisfacción le trae es hacer las cenas navideñas para niños y niñas. Cuando empezaron con esta tradición, en el 2010, era para 500 niños, hoy la cena impacta a más de 1000 niños del sector. “Yo recuerdo en la primera cena, que cuando empezamos a repartir las manzanas, la primera se la di una niña que se puso a llorar porque no podía creer que la manzana era para ella sola. Yo siempre he dicho que en la cena navideña, cada niño tiene que tener una manzana completa”.
Además de su trabajo de educación y cuidado para niños y niñas, la Fundación Rincón de Luz impacta a cientos de personas envejecientes. Entregan 100 raciones diarias de alimentos a ancianos y tienen un programa de entregas de medicamentos para diversas enfermedades, además de sillas de ruedas, bastones, andadores, entre otras necesidades. Pero no todo es la enfermedad, los ancianos también necesitan llenar su tiempo con pequeñas alegrías, es por esto que hacen acciones de ocio dirigidas a ellos, como por ejemplo, llevarlos al cine.
Para navidad, hacen colectas de alimentos para armarles canastas navideñas y también les organizan cenas navideñas a los envejecientes. Leyda piensa utilizar el premio de Altice para estas canasta.
Leyda dice sentirse bien con la noticia del premio de Altice, a pesar de que prefiere trabajar tras bambalinas y se considera de bajo perfil. Lo recibió con alegría debido a que estos fondos le ayudarán en su trabajo solidario de navidad.
¿Qué mensaje le deja Leyda a las personas? “Hay personas que dicen que no tienen nada, pero el deseo de ayudar, ya mueve. Si tú deseas ayudar, no te limites”.
Actualmente, Leyda se dedica a tiempo completo a su fundación, y además, tiene 5 hijos que le ayudan en este intenso trabajo comunitario. Definitivamente, Leyda es el final.
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