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Una noticia te puede cambiar la perspectiva de vida 

Una noticia te puede cambiar la perspectiva de vida 

Con mucha frecuencia veo cómo se menosprecia el poder de la difusión de una información y hasta se relaja la gran responsabilidad que supone comunicar en el mundo de hoy, donde el morbo que generan los likes (me gusta) y views (visitas) se anteponen a la ética y la sensibilidad.

Ese relajamiento –vamos a llamarlo así– toca mis fibras más sensibles cuando vulnera la dignidad de las personas, sobre todo personas que por razones multifactoriales y propias de ser humanas atraviesan un proceso de depresión u otro trastorno que afecta su salud mental. 

A nivel personal y profesional he visto múltiples casos de personas que ayer y hoy atraviesan una crisis emocional, es algo tan común, pero a la vez tan estigmatizado que se aferran al silencio, pero ¿cómo se ha generado tal estigma? ¿cómo se estimula constantemente? 

La prevención del suicidio no siempre es abordada adecuadamente en los medios de comunicación debido a la falta de conciencia del tema como un importante problema de salud pública y además por falta de formación de nuestros profesionales, lo que impide que la gente busque ayuda o tenga las herramientas necesarias para lidiar con este tipo de situaciones, esto junto a la gran negligencia de los gobiernos impulsar políticas públicas que den acceso a la salud mental, agudizan el panorama.

Es igual de alarmante a donde ha llegado el intrusismo, donde gente sin ninguna formación periodística  también contribuye con sus malas prácticas en el abordaje inadecuado teniendo entre sus insumos principales en sus “informaciones” el amarillismo. 

Las redes sociales también tienen su cuota de responsabilidad, o más bien quienes interactuamos en este ecosistema digital. Basta con revisar los comentarios colgados en las noticias sobre el tema para darse cuenta de tanta falta de empatía.

Preocupada por el inadecuado abordaje que tienen los temas relacionados a la salud mental en nuestro país traigo a colación algunas recomendaciones avaladas por organismos internacionales para el tratamiento mediático durante la cobertura de muertes a causa de un suicidio:

  • NO Describir detalles específicos del método utilizado, cartas, ni imágenes que ilustren los mismos debido a riesgo de imitación. 
  • NO dar detalles de ubicación.
  • Prudencia a la hora de abordar a los familiares de la persona fallecida. 
  • NO realizar audiovisuales y cobertura repetitiva y continua del hecho y evitar el uso de recursos sonoros que generen un marco de dramatismo. Por ejemplo, no incluir la noticia en la sección de “más leídas ”
  • NO realizar dramatizaciones o imágenes ficcionales de un hecho suicida para ilustrar una información al respecto.
  • NO hacer uso de titulares sensacionalistas y amarillistas. 

A la hora de comentar en redes sociales, recuerda: 

  • No hagas comentarios espontáneos que estigmaticen, generen situaciones de alarma y no colaboren con el adecuado tratamiento mediático. No se trata de “valientes” ni “cobardes”.
  • No te te refieras al suicidio como un hecho exitoso que fue la solución para salir de un problema.
  • No compartas noticias que hagan uso de fotografías o cartas suicidas.
  • Evita el uso de planos cerrados y movimientos de cámara que destaquen las acciones suicidas. 
  • Interpretar el hecho suicida como una conducta frente a los problemas o cambios sociales sin analizarlo con la complejidad que conlleva es una irresponsabilidad.
  • Evita señalar o identificar culpas ni culpables en tus comentarios.
  • Aboga siempre por la empatía. Pregúntate cómo te sentirías si estuvieras en ese lugar. 

Cada 10 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, una iniciativa de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tiene el objetivo crear conciencia acerca de la prevención del suicidio en todo el mundo. El tema de este 2022 es “Crear esperanza a través de la acción”, refleja la necesidad de una acción colectiva para abordar este problema urgente de salud pública. 

No obstante, este no es un tema de un día y en lo que llega una legislación que pueda regular este tipo de contenidos en los medios, hay acciones que pueden mejorar la manera en que informamos sobre temas relacionados a la salud mental y la prevención del suicidio.

Entonces nos toca trabajar estrechamente con autoridades de la salud en la presentación de los hechos y la interpretación de los datos estadísticos mencionando el origen de los mismos y presentando sólo datos relevantes en las páginas interiores de los soportes gráficos o digitales.

También es nuestro deber como periodistas junto a la ciudadanía dar visibilidad a todas las acciones que procuren la creación e implementación de   políticas públicas que garanticen el acceso a salud mental. 

Asimismo, resaltar las alternativas al suicidio y difundir señales de riesgo para tener en cuenta. Siempre proporcionar siempre información sobre líneas de ayuda y recursos comunitarios a la hora de abordar un caso. 

Finalmente, creo que hay que destacar historias de personas que han sobrepasado una situación de depresión como señal de que puede haber una salida a las crisis y problemas propios de la vida, porque una noticia te puede cambiar la perspectiva. 

Lo que dice la gente

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